El gobierno ruso rechazó recientemente una solicitud de China para
adquirir una cantidad no declarada de bombarderos estratégicos
supersónicos Tupolev Tu-22M. La Fuerza Aérea de China (PLAAF) tiene la intención de utilizar estos aviones para
reemplazar a sus viejos bombarderos tácticos Xian H-6, que es la versión
local del bombardero soviético Tupolev Tu-16 "Badger", construida bajo
licencia.
Xian H-6
El grande y lento H-6 se considera un objetivo relativamente fácil de ser derribado por otros sistemas de aeronave y de defensa aérea. La PLAAF actualmente opera alrededor de 100 bombarderos. China ha estado tratando de desarrollar nuevos tipos de bombardero para reemplazar al H-6 por años, pero esto ha sido una tarea difícil de lograr. Con la decisión de Rusia, el gobierno de Beijing se sentía frustrado porque dio por sentada la aprobación de Moscú para el suministro de Backfire (nombre dado por la OTAN para Tu-22M), dado el gran momento en las actuales relaciones bilaterales entre ambos países.
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