(defensa.com) La decisión ha sido anunciada por el vicepresidente, Michel Temer, al primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, durante la VII Reunión de la Comisión Ruso-Brasileña de Cooperación de Alto Nivel, celebrada en Moscú, y depende ahora de ajustes en torno a la nayor o menor existencia de recursos. El contrato comprendería el suministro inicial de tres baterías formadas por cuatro vehículos de lanzamiento, ocho remuniciadores, tres unidades de control y la adquisición de tres radares, además de un lote de unos 240 misiles 57E6-E. Las negociaciones incluyen la transferencia de tecnología, lo que permitirá la producción de los sistemas en suelo brasileño al 100% en un período de hasta seis años después de la firma del contrato.
Se estima un costo de mil millones de dólares para incorporar estos sistemas, no obstante, de interesar a Brasil, Rusia estaría dispuesta a ofrecer paquetes más económicos, con una transferencia de tecnología inferior y a la postre una inversión más en línea con la capacidad actual de Brasil en medio de la crisis financiera que hoy atraviesa. La idea inicial era que la adquisición de los equipos se produzca junto con la transferencia de tecnología, de modo que cada batería tenga un mayor grado de nacionalización, progresivamente, hasta ser totalmente producidas en Brasil. El proyecto para la compra prevé la participación de las denominadas empresas estratégicas de defensa, que beneficiarían a la industria nacional en este sector.
El pago de los sistema se establece a través de compensación comercial. Por lo tanto, el fabricante del Pantsir S1 recibiría rublos y a su vez Brasil pagaría en moneda local a los exportadores interesados en hacer negocios con Rusia, un país con el que tiene un enorme superávit comercial y que acostumbra condicionar su mayor equilibrio en la balanza a la compra de bienes aeroespaciales o de defensa y seguridad.
Técnicos de Defensa y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil y Rusia se reunieron en agosto en Brasilia avanzando en aquel encuentro en las negociaciones para la compra de las baterías Pantsir. El jefe de la delegación de Rusia, Vladimir Tikhomirov, del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar, enumeró los temas de interés de su país en pos de acuerdos conjuntos. Además de las baterías Pantsir, citó el reciente acuerdo off-set (compensación comercial/industrial) por los helicópteros MI-35 vendidos a Brasil y la creación de un centro de mantenimiento de estas aeronaves, así como también presentó un nuevo sistema de seguridad integrado que incluye los misiles Bal y Bastión. (Javier Bonilla)