Los dos buques anfibios derivados de la clase Mistral que Francia ha construido para la Marina rusa pero que no suministró, podrían mantener el equipo ruso que había sido seleccionado originalmente si finalmente se venden a Egipto o India. Así lo habrían expresado fuentes oficiales francesas que habrían llegado a un acuerdo con Rusia. De esta manera se ahorraría el tiempo y el coste de retirarlos de los buques Vladivostok y Sevastopol y volver a instalar equipos de procedencia occidental. Rusia y Francia habían acordado reunirse el próximo 21 de este mes para negociar el proceso de retirada de los equipos rusos.
Según analizamos recientemente, Egipto es uno de los potenciales candidatos para quedarse finalmente con uno o los dos buques anfibios portahelicópteros construidos en Francia y que actualmente son propiedad del Estado francés después de que indemnizara a Rusia con casi 1.000 millones de euros. Rusia tenía hasta ahora reticencias a que los dos buques se vendieran a terceros países pero aceptaría que fueran suministrados a Egipto o India, países con los que tiene buenas relaciones en el plano militar. Además, en caso de que uno de estos dos países se quedara con los buques se ofrecería el lote de helicópteros Kamov Ka-52K que se están construyendo para dotar ambos buques. Entre los equipos de procedencia rusa con que iban a ser dotados estos buques están el sistema de gestión de combate que habría sido instalado en Francia y el sistema de comunicaciones que incluiría equipos de fabricación rusa, según confirmó tiempo atrás el astillero francés DCNS.
El buque iba a ser dotado de armamento de procedencia rusa, entre el que destaca el sistema de defensa aérea próxima AK-630 basado en cañones múltiples de 30 mm. de los que cada buque dispondría de dos piezas. Sin embargo hasta la fecha, los buques dispondrían solo de la preinstalación para estos componentes, que iban a ser instalados a posteriori en Rusia. En lugar de los lanzadores Simbad de misiles Mistral con que iban dotados los buques franceses, los buques rusos iban a emplear otras dos torres 3M-47 Ghibka dotados de cuatro misiles Igla-S (código OTAN SA-24 Grinch). Por último, los buques iban a disponer de cuatro lanzadores DP-65, un dispositivo con dos cañones que lanza granadas al mar donde actúan como pequeñas cargas de profundidad con los que evitar la acción de buceadores en acciones de sabotaje.