Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Gobierno de EE.UU. barajó una gran cantidad de posibles represalias en contra de Afganistán, incluido un ataque nuclear, según ha revelado un asesor del excanciller alemán Gerhard Schroeder.
"Pensamos que la reacción de los estadounidenses, que se encontraban en estado de 'shock', iba a ser exagerada", señaló Michael Steiner, en una entrevista concedida al diario alemán Spiegel Online.
Interpelado sobre si dicha preocupación de Berlín estaba relacionada con un posible ataque nuclear de Washington contra Afganistán, Steiner dijo que "los estadounidenses dijeron entonces que estaban considerando todas las posibilidades. Cuando unos pocos días después me reuní con Condoleezza Rice [en ese momento consejera de seguridad del presidente George W. Bush] en la Casa Blanca, me di cuenta de que no eran solo palabras, sino algo más. Ellos realmente barajaban todos los escenarios y ya tenían preparados los documentos", explicó el exasesor de Schroeder.
Los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pennsylvania, causaron casi tres mil muertos entre gente de 90 nacionalidades, además de 6.000 heridos.
Los atentados fueron perpetrados por integrantes del grupo terrorista Al Qaeda, que se originó en Afganistán a finales de los años 80.