Un caza turco en una base cercana a Siria
Estados Unidos y Turquía han cerrado los detalles técnicos del acuerdo que hará que la aviación turca empiece a participar en breve en la campaña aérea contra el Estado Islámico (EI), según anunció este martes el Pentágono. En paralelo, ambos países, socios de la OTAN, siguen negociando posibles medidas para mejorar la seguridad en la convulsa zona fronteriza entre Turquía y Siria, que es la principal vía de entrada de yihadistas a Siria. Turquía tendrá una “integración completa” en las operaciones aéreas contra el EI y su participación se iniciará “lo antes posible”, según dijo en rueda de prensa el jefe de prensa del Departamento de Defensa estadounidense, Peter Cook. El portavoz no detalló si la aviación turca participará en los bombardeos de la coalición únicamente en Siria o también en Irak.
Cuatro países árabes (Arabia Saudí, Bahrein, Jordania y Emiratos Árabes Unidos) llevan a cabo, junto a EE UU y Canadá, la campaña aérea contra el EI en Siria, que se inició en septiembre. En la ofensiva en Irak, iniciada en agosto de 2014, Jordania es el único país árabe que efectúa bombardeos. El resto son naciones occidentales. El anuncio del Pentágono llega un mes después de que, tras una intensa resistencia, Ankara autorizara a los cazas estadounidenses el uso de la base aérea de Incirlik, cercana a la frontera siria, lo que empezaron a hacer a principios de agosto. Desde fines de julio, Turquía bombardea por su cuenta posiciones del EI en Siria y del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak después de que Suruç, localidad fronteriza con Siria, sufriera un atentado suicida yihadista que dejó una treintena de muertos.
Zona de exclusión
Sin embargo, un mes después de que trascendiera, sigue siendo una incógnita el plan de Washington y Ankara de crear una zona libre de la presencia del EI en el noroeste de Siria. Cook explicó este martes que los dos socios de la OTAN siguen evaluando las opciones más efectivas en la región fronteriza entre Siria y Turquía que garanticen la seguridad de Turquía y la estabilidad regional.
Pocos minutos después del anuncio del Pentágono, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, pareció minimizar ese debate. Afirmó que no hay ningún plan en marcha para la creación de una zona liberada del EI o de exclusión aérea. El Pentágono no ha escondido cierta impaciencia. El secretario de Defensa, Ash Carter, dijo la semana pasada que Turquía “tiene que hacer más” para garantizar la seguridad de su porosa frontera con Siria. Washington, además, recela del apoyo de Ankara a grupos rebeldes que combaten en Siria, y viceversa