Israel ha desarrollado un avión no tripulado que al avistar a su objetivo se estrella contra él causando una gran explosión, según ha publicado Popular Science. El fabricante, indica la edición, ha sacado a la luz una prueba exitosa del dron, denominado Harop, que se realizó en el verano.
Harop, dotado de cámaras infrarrojas, es lanzado como un misil y puede volar hacia su blanco designado durante seis horas, tras alcanzarlo se deja caer en picado sobre su objetivo. La ojiva del dron contiene unos 15 kilogramos de explosivos, una cantidad suficiente para destruir un camión. Su predecesor Harpy estaba diseñado para destruir radares con el fin de proteger a las aeronaves, pero el Harop es una herramienta más versátil y puede atacar no solo radares, concluye la edición.